Desde pequeña quise ser médico, y después de casi 11 años de preparación académica formal, mantengo el mismo respeto y sentido de responsabilidad por mi profesión. Trabajo segura de mi vocación y me satisface todos los días poner en práctica lo que me gusta y disfruto; ayudar mujeres.

La ginecología es un mundo encantador y enorme! Como mujer me sensibilizo ante muchas historias de mis pacientes y como profesional doy mi máximo esfuerzo. Sigo creyendo en el acompañamiento, en la empatía, en el arte de escuchar y en trabajar para ayudar.

Soy una persona amante del aprendizaje, con una personalidad altruista y empática, estas características me permiten ayudar a más mujeres.

Mi práctica es ética, cálida, honesta y siempre apegada a los lineamientos científicos.

En mi oficina se escucha y aconseja con calidad de atención.