Mi paciente ideal es alguien que busca un espacio seguro donde ser escuchado y comprendido, enfrentando desafíos emocionales y personales. Desea herramientas para manejar sus emociones, mejorar sus relaciones y tomar decisiones con más seguridad. Su objetivo es alcanzar un mayor equilibrio emocional, fortalecer su autoconfianza y encontrar un sentido de propósito y bienestar en su vida.

Lo que más disfruto de mi trabajo es ser un agente de cambio en la vida de las personas, acompañándolas en el proceso que han decidido emprender. Como mamá, comprendo de cerca los desafíos y las alegrías que la vida nos presenta. Me gratifica profundamente ver cómo, poco a poco, mis pacientes descubren sus fortalezas, superan aquello que les incomoda y logran una estabilidad emocional que fomenta su crecimiento personal y confianza.