Siempre me ha movido la curiosidad por comprender lo que viven los demás. Escuchar con atención, observar y tratar de entender qué sucede en su mundo. Creo profundamente en la empatía: en estar ahí, acompañando, sobre todo cuando la vida, o la sociedad empuja a callar lo que sentimos o nos hace sentir solos.
El Psicoanálisis ha sido, para mí, un legado y una pasión heredada. Y si algo tiene el poder de cambiar vidas, ¿por qué no compartirlo? Hoy, después de más de ocho años de experiencia, me honra poder transmitir ese aprendizaje y ponerlo al servicio de quienes buscan comprenderse, y vivir por pasión, no simplemente para existir.